El Cid entra en Burgos (Análisis)
Demuestra la manera en que el pueblo mismo se lamenta de la ineptitud de los poderosos al ver la falta de lealtad y el patriotismo. Asimismo, el poema explica que las personas tienen derechos y sed de seguir haciendo latir su corazón que solo bombea devoción por su nación. También, manifiesta que hoy se consideran traidores a aquellos que buscan el bienestar común, y aun los derechos que tienen les son quitados. Puesto que, no faltaría preguntárselo a un Bosch que fue desterrado por defender el país, o a un Caamaño que en busca de la libertad que al igual que Rodrigo fue cohibido de la suya. Igualmente, Marino Zapote por denuncia el mal, es perseguido. Por eso y por muchas razones más diríamos nuevamente lo que dijeron los labios de aquellas personas “buen Vasallo sería si tuviera buen señor”. Por lo tanto, todos los dominicanos, hoy pudimos decir que, ¡buen pueblo! si tuviéramos un buen gobierno.
Por
este motivo, un pueblo dotado de gloria, de deseos de avanzar y de ser como
flor que brilla en medio de un campo de hierbas, pero pisoteado por caballos
gobernantes que no valoran la forma en que ha crecido y se ha formado, pierde y
se destruye así mismo. Puesto que ¡Qué buen pueblo fuera si tuviera buen
gobierno! y las calles hoy lo siguen repitiendo que buena economía si tuviera
buenos administradores, que buena cultura si tuviera buenos apreciadores de su ley,
que bello paraíso natural si los gobiernos no desterraran al Cid para una
Barrick Gold, ¡Qué buen Vasallo fuera si tuviera un buen señor!
De: Gelmarlin Rosario De los Santos (26/6/2020)
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